Judy Nazemetz y Mike Colasuonno pasaron dos décadas en su casa de la década de 1930 en Valley Village, California, antes de abordar cualquier renovación. "La cocina era encantadora pero pequeña: hacía difícil cocinar para los invitados, pero no podía imaginar interrumpir nuestras vidas para renovarla", dice Judy.
Después de admirar la cocina de un amigo, Judy obtuvo el nombre del diseñador, Thea Segaly la llamé. Los dos ampliaron el espacio al combinarlo con el comedor formal y lo actualizaron con nuevas versiones de estilo rústico vintage, todo ello manteniendo el esquema de color amarillo y rojo original del espacio. Ahora, la cocina es el centro de su escena social. "Desde reuniones del club de lectura hasta cenas, nos reunimos alrededor de nuestra mesa casi todas las noches", dice Judy. "Se siente bien tener una casa llena".
1. Color de pintura soleado: Judy y Mike probaron con otro tono, pero no se sintió bien. Así que volvieron a pintar las paredes del mismo amarillo optimista que siempre habían sido.
2. Encimeras de menta verde: El granito de color retro fue un hallazgo feliz: "Marrón o gris se habría sentido demasiado oscuro y sombrío", dice Judy.
3. Alegres estallidos de rojo: Acentos brillantes, como la gama, capucha, sillas de metal. ($280; dwr.com), y las perillas, animan la habitación.
4. Mesa de cocina de estilo rural: Sin un comedor formal, Judy quería una gran mesa de madera en lugar de una isla. La pareja lo usa para cada comida, desde desayunos casuales hasta cenas festivas.
5. Rollo de toallas de papel incorporado: Para mantener la grapa de la cocina fuera de los mostradores pero no fuera del alcance, el diseñador inserta una barra en el panel frontal de un cajón superior.
6. Cortinas de café caseras: Judy hizo la suya con servilletas vintage que encontró en Etsy y se agregaron adornos en la tienda de manualidades para mayor longitud.
7. Iluminación de la escuela: Rayas rojas y tonos de cristal bien formados ($235; rejuvenation.com) son un guiño a la sensación original de la habitación de la década de 1930.
8. Ventanas grandes: Judy quería una cocina con mucha luz solar, por lo que sacrificó gabinetes superiores adicionales para agregar una ventana sobre el fregadero.
9. Vidrio forrado con alambre de pollo: En estos gabinetes con frente de vidrio, el revestimiento de alambre de pollo no es solo por apariencia: en caso de un terremoto, es menos probable que los paneles de vidrio se rompan.
10. Lavavajillas doble: Con la configuración de dos cajones, Judy y Mike pueden ahorrar agua lavando solo unos pocos platos en un cajón, o llenando ambos para una carga completa.
11. Almacenamiento inteligente: Los cajones (en lugar de los gabinetes inferiores) facilitan el acceso y la organización de artículos como tazones, ollas y sartenes.
12. Patadas arqueadas: Este detalle de carpintería adicional le da a los gabinetes estándar una sensación vintage única.
Gran idea: Hardware recuperado, como las perillas de cereza (recuadro) de los gabinetes originales de la cocina: agrega encanto antiguo a los muebles nuevos.
Esta puerta tipo granero es la mejor opción de dos por uno: esconde electrodomésticos antiestéticos (como una máquina para hacer gofres y una freidora) y cuenta con un panel de pizarra para hacer un seguimiento de las listas de compras. (Herrajes para puertas: Rustica Hardware, $ 238; rusticahardware.com)