Ricotta recién hecha
La mayoría de las ricottas frescas se elaboran utilizando el suero rico en proteínas que queda del proceso de elaboración del queso. El suero se calienta junto con leche fresca para hacer que el queso sea más cremoso, luego se agrega un ácido, como vinagre o jugo de limón. Nuevas y esponjosas cuajadas salen a la superficie. Se colocan en cestas forradas con tela de queso para drenar, luego se colocan en tinas de metal para reducir aún más la humedad. Una vez que se ha logrado la consistencia deseada, la ricota recién hecha se envasa y se refrigera.
Summer Starter
Para un aperitivo rápido en clima cálido, tueste rebanadas de baguette, luego cubra con ricotta fresca, una llovizna de aceite de oliva, pimienta molida fresca y una pizca de sal marina.
Postre Bruschetta
Emparejamientos
Ricotta y miel agregan una deliciosa capa a cada bocado de esta simple bruschetta de postre. Rebane una baguette, cepille las piezas con mantequilla derretida y colóquelas debajo del asador hasta que estén doradas. Extienda ricotta sobre el pan tostado, rocíe con flores silvestres o miel de azahar, cubra con una rodaja de higo maduro o durazno fresco, nectarina o ciruela, luego sirva.